Trucos para mantener el calor en la cama este invierno

Cuando el invierno es el escenario, tenemos muchas ganas de manta, café y chocolate caliente y ningunas de quitarnos la camiseta ni el pantalón. ¿El frío influye en el sexo? La respuesta es sí. El frío no solo provoca que bajen las temperaturas sino también que nuestro cuerpo genere menos serotonina y más melatonina, hormona más asociada a una buena siesta que al sexo. Desde Lovesexing queremos darle la vuelta a la tortilla porque para nosotras el invierno es la excusa perfecta para no salir de la cama, ¡y no precisamente para pasarte el día durmiendo! Estos son algunos tips que te ayudarán a disfrutar del sexo en invierno:

 

Sofá y manta

El invierno es el momento del arrumaco. ¡Aprovéchalo! Todo puede empezar con una buena película, unas palomitas dulces y una manta gigante. La idea es estar bien pegaditos y que poco a poco empiecen las caricias, el juego con los pies y que vaya subiendo la temperatura… ¿Acabaréis de ver la película?

 

El momento del striptease

Sube un poquito la calefacción, aprovecha que es invierno y llevas muchas capas de ropa encima y ¡a jugar! Quien pierda, se quita una prenda. ¿No se te ocurre ningún juego erótico? Echa un vistazo aquí.

 

Ponte lencería sexy

Aunque parezca una contradicción, utilizar lencería en invierno es mucho más excitante que en cualquier otra época del año. Seguramente nos sea mucho más difícil ver a nuestra pareja en ropa interior o bikini durante los meses de invierno, por lo tanto, ¡tenemos muchas más ganas! Aprovecha a llevar alguna prenda sorprendente y haz enloquecer a tu pareja. 

 

Probad cosas nuevas

Es el momento perfecto para probar cosas nuevas y jugar con la temperatura de vuestro cuerpo. ¿Sabías que existen dildos de cristal que puedes colocar en el microondas?, ¿y si probáis el nuevo Satisfyer para parejas? Hay un montón de opciones que os pueden ayudar a subir la temperatura en la cama.

 

En invierno, cucharita

Y esto es así. En verano, necesitas estar más despegado de tu pareja porque el calor no te deja ni dormir, ni respirar, pero en invierno… ¡en invierno la cosa cambia! y es que no hay nada más agradable que acabar haciendo la cucharita después de haberlo pasado sensualmente bien.