Todas las mujeres son multiorgásmicas

Todas las mujeres son multiorgásmicas o, por lo menos, pueden llegar a serlo. ¿Esto qué quiere decir? Que por naturaleza todas las mujeres pueden ser multiorgásmicas ya que no tienen, lo que se conoce como periodo refractario, el tiempo que pasa desde que se produce la eyaculación hasta que se vuelve a sentir excitación.

 

ANTES DE SEGUIR…ES IMPORTANTE NO CONFUNDIR EL MULTIORGASMO CON EL ORGASMO SECUENCIAL 

Es importante saber que el multiorgasmo puede ser secuencial o múltiple. El primero es el que puedes tener después de haber hecho un descanso tras un primer orgasmo. En cambio, el orgasmo múltiple es la capacidad de llegar a varios orgasmos en ráfaga, uno detrás de otro.

 

¿POR QUÉ NO HAY UN GRAN NÚMERO DE MUJERES QUE EXPERIMENTAN EL MULTIORGASMO?

Al llegar a un orgasmo las personas tienen contracciones musculares, sudoración, aumento de la frecuencia cardí­aca, aceleración de la respiración y, por lo tanto, un gran cansancio acumulado en todo el cuerpo. Por eso, no es fácil tener orgasmos secuenciales, y mucho menos múltiples. Pero, ¡ojo! Esto se puede entrenar. Si eres de las mujeres que creen no poder ser multiorgásmicas porque nunca antes lo han conseguido o porque sienten que su cuerpo no les pide más después de un orgasmo, en Lovesexing te animamos a descubrir tu cuerpo y a experimentar con nuevas sensaciones.

 

PRUEBA COSAS NUEVAS

Normalmente nos limitamos a disfrutar del sexo con nuestra pareja o, al masturbar-nos, sin probar cosas nuevas, haciendo siempre lo mismo y, por lo tanto, es difícil descubrir cosas nuevas en nosotras y de nuestro cuerpo. En los encuentros sexuales esporádicos, la cosa se pone todavía más difícil, pues la falta de confianza puede hacer que nos cortemos un poco más. Lo ideal es que pruebes nuevas posturas con tu pareja o hagáis juegos eróticos previos para que la excitación sea mucho más intensa y se prolongue hasta llegar a la acción. También es buena idea añadir cremas estimuladoras, lubricantes con sabores o juguetes sexuales, tanto sola durante la masturbación como en una relación sexual con otra persona. Prueba cosas nuevas y sorpréndete de cómo responde tu cuerpo.

 

MENTE RELAJADA

Esta es la clave para todo. Desconecta del día, disfruta el aquí y el ahora y sobre todo que durante el acto sexual tu objetivo no sea únicamente llegar al orgasmo. Disfruta de cada movimiento, cada sensación, juega con la masturbación, la penetración o el sexo oral sin pensar absolutamente en nada. Realizar meditación, yoga o practicar sexo tántrico puede ayudarte a la hora de intentar dejar tu mente liberada durante las relaciones sexuales.

 

EJERCICIOS KEGEL

¿Todavía no los has probado? Los ejercicios de Kegel fortalecen los músculos del suelo pélvico, que sostienen el útero, la vejiga, el intestino delgado y el recto. Además de ayudar y prevenir problemas que puedan ocurrir como la incontinencia urinaria, estos ejercicios aumentan la frecuencia y la intensidad de tus orgasmos.

 

LA ESTIMULACIÓN INMEDIATA DESPUÉS DEL ORGASMO

Una vez añadas estas nuevas rutinas a tu día a día, prueba a estimularte o a que tu pareja lo haga, justo cuando acabas de tener un orgasmo, antes de que empieces a sosegarte para que puedas experimentar otros nuevos. Es importante no concentrarte en conseguirlo, sino en disfrutar. Si vas a intentar tener multiorgasmos, no te obsesiones. Cuanto más te concentres en el orgasmo, menos posibilidades tendrás de lograrlo. Piensa que no es algo fácil de conseguir, pues no todas las mujeres somos iguales, nuestro nivel de energía es distinto después del orgasmo y algunas somos hipersensibles en el área de los genitales. La idea es nunca dejar de probar cosas nuevas y disfrutar siempre del sexo y de tu cuerpo.