- 30
- Setiembre
- 2022
¿SIEMPRE TE MASTURBAS IGUAL?
Publicado por Lovesexing en Sexología
Masturbarse es una práctica muy beneficiosa para la salud física y mental, pero ¿sabías que utilizando técnicas de masturbación variadas estos beneficios se multiplican? Al fin y al cabo es ir un paso más allá en tu propio autoconocimiento. Será más fácil llegar al orgasmo en pareja, porque acostumbrarás a tu cuerpo a hacerlo con distintas estimulaciones y en diferentes posturas, y disfrutarás aún más de tu sexualidad compartida y a solas. ¿Quieres saber cómo? ¡Toma nota de estos tips!
1. Mastúrbate en diferentes posturas.
Todo el mundo tiene su postura favorita para llegar al orgasmo. Esa postura que hace que sea facilísimo. Por ejemplo, hay personas que necesitan cerrar las piernas y tensar los músculos; o tumbarse boca abajo; o girar la pelvis hacia un lado. No hay NADA de malo en ello, pero si te apetece tener un orgasmo en otras posturas cuando estás con una pareja sexual, puedes practicarlo cuando te masturbas.
Para ello, empieza a masturbarte como lo haces habitualmente, y cuando estés cerca de llegar al orgasmo, cambia de postura y sigue estimulando. Por ejemplo, si tu forma habitual es cerrar las piernas y estimular el clítoris con la mano, hazlo de esa forma y cuando estés a punto de llegar abre un poco las piernas.
Poco a poco ve introduciendo cambios más grandes. Si seguimos con nuestro ejemplo, podrías abrir cada vez más las piernas y cada vez antes, hasta que dejes de necesitar empezar con las piernas cerradas.
¡Y esto puedes aplicarlo a cualquier postura!
2. Prueba distintos tipos de estimulación.
La forma de estimularnos también suele seguir un patrón que nos funciona a la perfección, y que por eso repetimos siempre. La forma más frecuente de estimular la vulva es masajeando el clítoris con las manos. ¡Y es genial! PERO, igual que con la postura, aprender a llegar al orgasmo con diferentes tipos de estimulación hará que te sea más fácil llegar en pareja.
Aplica la misma técnica de antes de ir introduciendo cambios progresivamente hasta que lo consigas.
3. Utiliza juguetes sexuales
Hoy en día hay una variedad tan amplia de juguetes sexuales, que puedes experimentar fácilmente un montón de sensaciones diferentes y tipos de estimulación que quizás nunca hayas probado. Te animo mucho a probarlos. Además, son geniales para usar en pareja.
Cuando uses juguetes, toma una actitud activa. En vez de encenderlo, colocarlo, y ya, muévelo, gíralo, aprieta, relaja, ponlo aquí y allá, ¡juega!
4. Utiliza lubricante
Es muy recomendable tener siempre un buen lubricante a base de agua a mano, porque facilita la estimulación y potencia el placer. Y no importa cuáles sean tus genitales, ¡el lubricante es para todo el mundo!
5. No te olvides del resto del cuerpo
El placer sexual no se reduce solo a los genitales, sino que abarca todo tu cuerpo, incluido el cerebro. Igual que acaricias a tu pareja sexual, y te gusta que tu pareja te acaricie a ti, hazlo tú contigo. La masturbación es autocuidado, así que date todo el cariño. Descubre qué zonas de tu cuerpo te producen más placer aparte de los genitales. Esas son tus zonas erógenas, y varían de una persona a otra. Estamos llenos de terminaciones nerviosas, las tenemos por todas partes. ¡Aprovéchalas!
6. Fantasea
Mientras más te excites, más intenso será el placer. Y una de las mejores formas es usar tu imaginación. No hace falta que sean cosas súper elaboradas y fuera de la norma. Lo único que importa es que a ti te ponga. Cuando hablamos de fantasías sexuales no hay reglas. ¡Y ni siquiera tiene por qué ser explícitamente sexual! Recuerda que las fantasías son eso: fantasías. Que te ponga imaginar algo no significa necesariamente que quieras llevarlo a la práctica.