- 25
- Marzo
- 2014
DESCUBRE EL SEXO ANAL
Publicado por Martina Lix en SexologíaLa zona anal, está plagada de terminaciones nerviosas y es una zona erógena de las más placenteras aunque no sea la más común. Una buena forma de iniciarse con esta práctica es empezar con las caricias anales. Estas caricias son la forma perfecta para descubrir la zona y para ver si te gusta y te sientes cómoda, pueden acabar siendo perfectamente los preliminares de la práctica del sexo anal.
Lo más recomendado para empezar a descubrir esta zona erógena, es utilizar siempre una lubricación anal porque relajará la zona y ayudará a la posible penetración ya sea del dedo o el pene de tu pareja o del juguete sexual que quieras utilizar.
Lo más común y recomendado para iniciarte en esta práctica sexual, es estimular la zona con un plug anal antes de ser penetrado por el pene de tu pareja. Los plug anales van muy bien porque tienen la punta más delgada que la base, por lo tanto la penetración será progresiva y podrás experimentar hasta que grosor te sientes cómoda, te gusta y te estimula. Una vez probado y estimulado esta zona y te sientas que te guste, puedes seguir con los vibradores anales o directamente con la penetración de tu pareja.
Consejos para tener una penetración anal placentera:
- Relajarse. Es importante estar relajada para facilitar la penetración y aumentar el placer. La utilización de los lubricantes anales favorecen la penetración y relajan la zona.
- Usar protección. Aunque parezca que los preservativos solo se utilizan para evitar el embarazo, es muy importante utilizarlo para evitar enfermedades de transmisión sexual.
- Buena higiene. Como en todas las prácticas sexuales, la higiene es básica para evitar enfermedades, pero en el caso del sexo anal es aún más importante porque es una zona con muchas bacterias. Sobre todo no tener sexo vaginal después de la penetración anal.
- Controlar el ritmo. La zona anal es más delicada y el orificio más pequeño, es importante que se controle el ritmo de penetración y se haga de una forma delicada para evitar el dolor.
- Mutuo acuerdo. Es quizás el consejo más importante, aunque tu pareja te lo pida desde hace mucho tiempo, si no quieres o no estás preparada no lo hagas. Debe existir comunicación, complicidad y confianza para compartir un momento tan íntimo.