Cómo hacer una buena felación

En el momento de la felación, el hombre se despreocupa de la presión que a veces puede suponer el hacer gozar a su amante y se centra exclusivamente en su placer.

 

Es por esto que el hombre se encuentra relajado y muy receptivo ¡Es su momento!

 

Una felación nunca debe empezar de manera brusca; siempre hay que “preparar el terreno”.

 

Lo mejor es empezar acariciando el pene con las manos y cuando se empiece a notar la erección pasar a utilizar la boca y la lengua.

 

Al introducir el pene en la boca hay que tener en cuenta que éste es muy sensible, sobretodo la zona del glande. Por eso, se debe empezar a chupar el pene suavemente, para luego succionarlo con cuidado.

 

Para sorprender al hombre se puede jugar con el “efecto frio”, introduciendo en la boda un hielito antes de la felación.

 

El hielo debe estar poco rato en la boca, ya que si nos pasamos de frescor la sensación en el pene puede llegar a ser, incluso, desagradable.

 

Para que la felación no se convierta en un acto rutinario, se pueden introducir juguetes eróticos como las bocas masturbadoras, que simulan la textura de una boca real.

Aunque estos juguetes sexuales parecen pensados únicamente para la masturbación del hombre en solitario, el hecho de combinar la “felación natural” con la felación con la boca masturbadora puede incrementar el placer sexual y el morbo de la situación erótica.

 

Estos masturbadores masculinos están fabricados con materiales blandos, que se calientan fácilmente gracias al contacto con el pene.

 

Basta con llenar las bocas masturbadoras de lubricante para imitar la textura de la saliva y hacer que el pene resbale, para que un hombre disfrute del sexo oral más placentero.

 

Para la mujer, la felación puede resultar más divertida si se usan, de vez en cuando, lubricantes de sabores.

 

El lubricante sexual ayudará a que la boca resbale mucho más por el pene y, al ser de sabores, la mujer tendrá la sensación de ¡estar chupando una rica chuchería dulce!